Arquisario

Arquitectura Amateur de Rosario.

lunes, diciembre 11, 2006

Ampliación del Museo de Bellas Artes “Juan B. Castagnino”




La propuesta consiste principalmente en resolver las problemáticas actuales que presenta el edificio.
EL mismo se configura mediante una continuidad de llenos y vacíos.
Los volúmenes anexados están vinculados al existente mediante patios laterales que actúan como conexión e iluminación natural cenital, como si fuesen una estrecha raja de luz que quiebra esos dos espacios.
Una gran pasarela suspendida del piso articula todas las circulaciones, la cual dirige al visitante hacia los ingresos del edificio.
En la fachada el uso del vidrio con un recubrimiento metálico subraya la función del museo: como instrumento de visión y percepción.
Esta piel que envuelve al edificio permite que el mismo se abra al paisaje, como si fuese una gran vitrina.
El proyecto aprovecha la proximidad que tiene con el parque, intentando rescatar las visuales, y jugando con la leve pendiente del terreno se intenta imitar con las alturas.
La sala proyectada esta constituida por tersos muros blancos con una altura imponente, la cual permite su funcionamiento para las múltiples exposiciones. Posee un hall en voladizo que actúa como un “balcón sobre la sala mirador”, desde allí se puede contemplar la magnitud del espacio que la integra.
El segundo elemento de ampliación que se añade en la otra cara del museo es un sobrio pabellón de vidrio y acero con vistas sobre el parque, bajo el que se encuentran otros espacios de exposición y en el cual se añaden servicios de diferente índole.
La rotundidad volumétrica, el juego en las alturas, el despiece vinculado por patios de luz y sobre todo la pieza prismática que abraza al museo, son lo que singularizan al edificio en su contexto.